Si prefieres leer la entrevista en alemán, pincha en este enlace.
Iniciamos nuestro apartado de entrevistas y lo inauguramos con Marino Sampayo. Exalumno del CSM, Marino hace un interesante y positivo repaso de su larga estancia escolar en el CSM y de la ayuda que representaron estas asignaturas que tanto responden a su idiosincrasia, entre otras, teatro, música. Actualmente Marino, una persona realmente polifacética, estudia en la Academia Dimitri en el Tesino (Suiza), está muy comprometido con un mundo mejor a través del proyecto WECCO y un largo etcétera que ustedes evidenciarán en la siguiente entrevista realizada por nuestra compañera Barbara Sager.
Marino Sampayo pasó toda su etapa escolar hasta completar el diploma de Madurez en el CSM. Hasta hace poco tiempo era alumno de nuestro Centro. Como profesora del CSM que conoce a Marino desde niño, me hace especial ilusión realizar esta entrevista.
Barbara Sager: Marino, por favor, preséntate tú mismo brevemente.
M:
En primer lugar, deseo agradecer la oportunidad que se me concede con esta entrevista.
Como ya has comentado, me llamo Marino Sampayo. Yo me definiría a mí mismo como una persona creativa y polifacética, siempre en busca de nuevos retos. Actualmente estoy centrado más bien en la parte física: acrobacia, danza, música… ya que estoy estudiando en la Accademia Dimitri sita en El Tesino. No obstante, al mismo tiempo, trato de continuar con otros proyectos que también me llenan. Desde que yo recuerdo, me gusta comprometerme socialmente, es decir, padezco el “síndrome del ayudador“ (se ríe). Así, ha surgido con el tiempo el proyecto WECCO, el cual cada vez cuenta con un mayor y más amplio respaldo. Con WECCO intentamos cambiar el mundo, activar la conciencia para la ayuda urgente que precisa nuestro planeta tierra. Principalmente tenemos en mente la idea de la sostenibilidad.
BS: Podríamos hablar, primero, de tu etapa escolar. Te recuerdo como un jovencito interesado en muchos campos. ¿Podrías contar qué momentos, personas o actividades a lo largo de tu etapa escolar te han marcado más?
M:
Siempre me ha parecido estupendo que tuviéramos teatro como asignatura. Sobre todo recuerdo a mi profesora de teatro, Julia Stärk. Tengo la impresión de que me siento muy bien en el escenario, en contacto con el público. Este descubrimiento lo hice ya a temprana edad en el Colegio gracias a dicha asignatura. Desde pequeño, me ha gustado siempre el “theaterle”, como se dice en suizo-alemán. Contar con esta materia en el Colegio fue decisivo para mí. También la impresión de que, por ejemplo, no únicamente matemáticas y alemán eran importantes, sino también teatro y música. Estas disciplinas también forman parte de la educación.
BS: Así es. Tu talento para la interpretación lo demostraste ya en los primeros años escolares. ¿Hay alguna vivencia que recuerdes especialmente?
M:
Me acuerdo con claridad de las presentaciones casi al terminar tercero de primaria. Podíamos configurar el programa con mucha libertad; ciertamente este es uno de mis recuerdos favoritos. También son gratos recuerdos las diferentes clases de teatro: poder dejar la creatividad a su libre albedrío, preparar con tranquilidad una obra teatral, escribirla uno mismo y llevarla a la práctica. Lo mismo sucedía con la música, sobre todo cuando podíamos tocar en un grupo. Ahora, con el paso del tiempo, me doy cuenta de lo importantes que resultaban, en clase, estas experiencias para el sentimiento de pertenecer al grupo, no solamente para mí individualmente.
BS: ¿Había algo que no te gustara del Colegio?
M:
Madrugar, jajaja.
No; creo que lo único que eché en falta está en relación con mi respuesta anterior: en los últimos años de mi etapa escolar, eché en falta las asignaturas que tanto me gustaban: música y teatro. Estoy convencido de que dichas materias todavía son importantes, aunque, claramente, no todos, más adelante, quieran subirse a un escenario. Sin embargo, creo que la experiencia de estar ante un público ayuda a adquirir seguridad para futuras “apariciones en público” a lo largo de la vida. Por ejemplo, para una entrevista laboral y para tener que “venderse” en algún lugar.
BS: En el CSM contribuiste en tu labor como Peacemaker a mejorar el ambiente de clase ¿Has podido y puedes aún aprovechar estas habilidades y conocimientos en este campo también fuera de lo escolar?
M:
Sí; creo que formarse como Peacemaker resulta también una buena preparación para la vida cotidiana. No me refiero solamente a que, ante el conflicto con otros -uno tiene ventajas como Peacemaker, puesto que ya lo ha ejercitado- puedas ver ambas perspectivas y expresar las emociones que se sienten con palabras para manejar el conflicto. Esta preparación también representa una ventaja para los conflictos que uno tiene consigo mismo. Uno puede escucharse mejor a sí mismo e, interiormente, llevar a cabo una mediación para que dichos conflictos internos no te molesten y no te desvíen de tu propia meta.
BS: ¡Qué idea tan interesante! En relación con el Colegio, sabemos de un juego de cartas que tú has desarrollado ¿Puedes explicar cómo surgió esta idea?
M:
Desde que era niño me ha gustado hacer magia. En el Colegio, en concreto en el Gymnasium, conocí al alumno suizo de intercambio Gian Diego, quien tenía los mismos intereses que yo. Juntos queríamos crear una baraja de cartas que cubriera las necesidades de todos los grupos del mundo de las cartas y que nosotros mismos pudiéramos utilizar.
Este tema lo amplié en mi trabajo de Madurez. Tras cuatro años, mucho trabajo, muchos correos electrónicos, muchas dificultades y reuniones, la baraja de cartas a traves de un crowdfunding en la aplicación Kickstarter, se ha convertido en realidad. Actualmente las cartas están en proceso de producción y el próximo enero las enviaremos a todas las personas que nos han apoyado generosamente. Un sueño se ha cumplido.
BS: En tu perfil en Facebook pone: “Artista joven con ganas de cambiar el mundo.” Según tu punto de vista ¿Qué habría que cambiar, en primer lugar, en el mundo?
M:
A mi juicio, es muy importante que recordemos que todos vivimos en el mismo mundo para tomar conciencia de que, en un tiempo previsible, si continuamos como hasta ahora, no nos irá muy bien. Paradójicamente, tenemos, sobre todo, la impresión de que nosotros no hemos de salvar el mundo sino, primeramente, a nosotros mismos. Sin personas que lo habitaran, al planeta le iría mucho mejor. Pienso que nuestra tarea consiste en reconocer esta situación y en tratar de modificar nuestras costumbres, nuestros patrones. Si somos más sostenibles y conscientes con nosotros mismos, estaremos en contacto con el medioambiente y con el mundo como un todo, un completo. En español, yo me expresaría diciendo: “Cuidándonos, cuidamos al planeta.“. Cada uno de nosotros puede hacer algo, no tiene que ser hacer todo, puesto que contamos con distintas habilidades, así como deseos y necesidades. Si todos contribuimos con ALGO, es más que no hacer nada y que dejar pasar la situación por nuestro lado sin tomar ninguna iniciativa. Lo positivo es que esto es posible EN CUALQUIER MOMENTO. Solamente hay que pensar un poquito: “¿Qué puedo cambiar en mi vida diaria para que al mundo le vaya mejor? “Invito a los lectores a formularse a menudo esta pregunta. 😉
BS: ¿En qué ámbitos contribuyes tú a que el mundo cambie?
M:
He creado mi propia marca de ropa. No únicamente el producto es sostenible y ecológico, sino que, con los beneficios, surgen nuevos proyectos. Por ejemplo: plantar árboles, realizar voluntariados para liberar de basura los bosques, los ríos y las playas. Este es el comienzo. Ahora trabajo con un pequeño equipo, con él puedo organizar todo y cada vez hay más personas que nos conocen y que desean colaborar en la realización de este proyecto. Por ejemplo, a mediados de octubre, organizamos en distintos lugares de España una jornada en la que fueron limpiados -de basura- las playas, los bosques y los parques en diferentes puntos de la península. Reunimos 600 kilos de basura. Me viene a la mente que ya en el Colegio nos sensibilizaron con este tema y cada clase, una vez por semana, se ocupaba de limpiar el recinto escolar.
Otra tarea consiste, en relación a las citadas iniciativas, en organizar charlas sobre diversos temas relevantes. Además, estamos activos a través de nuestra cuenta de Instagram (@wecco.clothing) y, de esta forma, deseamos también sensibilizar a las personas y ofrecer motivaciones y consejos para organizar la vida diaria de modo más sostenible y ecológico.
Además, ofrecemos nuestro apoyo tanto a asociaciones y fundaciones como a empresas, para que estas consigan ser mas sostenibles y ecológicas.
Y como ya he comentado: todo comienza con uno mismo. Por ello, intento también como persona individual llevar a cabo todos estos consejos y tomar parte en todos los voluntariados posibles. Para mí, resulta importante no solo hablar de ello sino también trabajar en ello. Quiero ser un modelo para los demás, también resultar creíble y hacer lo que predico.
Por supuesto que nos gustaría trabajar con más ayuda económica para que estos proyectos no fracasaran por falta de dinero. En el futuro, nos gustaría sensibilizar y ayudar más allá de las fronteras entre países. Entre otras ideas, se nos ha ocurrido la conservación de la fauna en África y mucho más. Si alguna persona está interesada o quiere contar con nuestro apoyo, nos localizará a través del correo electrónico. ¡Todo sirve de ayuda!
BS: ¿Y qué te resulta importante en tu tiempo libre? ¿Cómo prefieres desconectar?
M:
Me gusta mucho leer. Para mí, se trata de una forma de aprender más y de comprender otras mentalidades y épocas. También me agrada meditar. Ahora vivo en un lugar en medio de la naturaleza. Ir a pie a las montañas o sentarme en el río me ayuda a desconectar.
Me gusta aprender cosas nuevas e intento evolucionar.
BS: Actualmente estudias en Suiza. A menudo los estudiantes dicen que les resulta duro estar tan lejos de casa y organizar su propia vida. ¿Qué tal te desenvuelves en este campo?
M:
En casa siempre he dispuesto de mucha libertad y he aprendido a organizarme por mí mismo, no solamente con el dinero sino también con el tiempo. Es decir, poner en orden de prioridades mis necesidades y obligaciones y, después, cumplirlas. Tengo la certeza de que puedo contar con la ayuda de amigos y familia, en el caso de que no sepa algo. Creo que puedo organizarme bien solo y lo hago con gusto y me produce tranquilidad hacer todas estas cosas nuevas yo mismo.
Opino que el dicho de las raíces y de las alas (“cuando los niños son pequeños, dales raíces, cuando son mayores, dales alas”) mis padres lo han procurado siempre llevar a la práctica. He crecido en una familia en la que el respeto mutuo y el sentimiento de pertenencia eran importantes y ambos me han dado apoyo para hacer lo que me corresponde y lo que de verdad está dentro de mí. Hoy en día, esto me proporciona seguridad.
BS: Estás estudiando en la renombrada Accademia Dimitri. ¿Podrías contarnos algo sobre este centro y sobre lo que te ha llevado a iniciar tu formación en ella?
M:
La Accademia Dimitri es el lugar en el que puedo hacer todo lo que me gusta hacer. Los estudios de “teatro físico”, un grado y un máster en Artes van con mi personalidad y con mi polifacetismo. Además, puedo practicar todos los idiomas que estudié en el Colegio (alemán, inglés y francés), puesto que los estudiantes proceden de distintos países y aquí, en El Tesino, ahora aprendo italiano.
Ya cuando era pequeño, íbamos mucho al Tesino de vacaciones, pues mis abuelos tenían allí una casa. Con frecuencia asistíamos a las representaciones teatrales de las clases en la Accademia Dimitri y ya entonces tenía la impresión de querer estar alguna vez subido a ese escenario. Y ahora puedo decir que estoy muy contento de ser uno de los 13 estudiantes de esa clase, los cuales este año, tras duras y estrictas pruebas de admisión de entre 400 solicitantes, hemos sido seleccionados y admitidos en la Accademia.
BS: ¿Qué destacarías de tu paso por el CSM?
M:
Destacaría, sobre todo, la forma de enseñar distinta que tiene. Desde muy pequeños aprendemos partiendo de la creatividad y la autonomía y dentro de un marco de respeto mutuo y confianza. Me acuerdo de la libertad de enseñanza a través del juego, me acuerdo de mi felicidad de alumno pequeño en el Colegio, de mi motivación y ganas de aprender. Creo que en el CSM se intenta apoyar a los alumnos en su individualidad, dentro de un plan de estudios exigente en su conjunto. También recuerdo las múltiples presentaciones que se nos exigen desde pequeños, algo de esencial importancia para ganar seguridad a la hora de hablar en público. En general, creo que hay una línea continua desde la entrada a Colegio, siendo muy pequeño, hasta la salida, 16 años más tarde.
En mi caso, siento también que, gracias a poder realizar un Diploma de Madurez Suizo en España, he podido disfrutar de las dos mentalidades. Gracias a ello estoy estudiando lo que más me gusta ahora en Suiza, sin perder mi parte española.
BS: Y si tuvieras que definir el Colegio Suizo de Madrid en una frase, sería…
M:
Un lugar para aprender con ilusión, no sólo como estudiante, sino como persona, que abre las puertas a un mundo lleno de posibilidades.
BS: ¿Sabes ya qué dirección vas a tomas tras concluir tus estudios? ¿Hay ya planes y proyectos en los que estás trabajando?
M:
Deseo desarrollar mis propios proyectos y los que ya tengo continuarlos. Puedo claramente imaginarme que el grado o el máster en la Accademia Dimitri lo completaré con estudios de Psicología y quizás apoyando a los artistas escénicos para que hallen su propio potencial. De momento, dejo muchos campos abiertos. Ahora deseo centrarme en estos de tres a cinco años en la Accademia y disfrutar de esta etapa y de este lugar. ¡Quién sabe! Tal vez la próxima vez coincidamos en el teatro o en Netflix. 😉
BS: Me haría ilusión verte pronto en un teatro. ¡Mucho éxito con todos tus proyectos y muchas gracias por tus completas respuestas!
Si alguien desea formular más preguntas o está interesado en un proyecto de Marino Sampayo, él los atenderá gustosamente a través de su dirección de correo electrónico, marinosampany@gmail.com o de Instagram.
Esta entrevista ha sido realizada por escrito.