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A comienzos de enero de 2021, muchos de nuestros niños vivieron por primera vez, lo que significa ver un panorama totalmente blanco fuera de sus hogares y que la gran nevada condicionara totalmente la vida cotidiana. Un suceso único que permanecerá en la memoria no solo de los niños.
Seguro que también resultó remarcable para nuestro alumnado la vivencia de enterarse muy conscientemente sobre cómo podía repercutir positivamente en la convivencia el relajar un poco las medidas de la pandemia. Así, el permiso de usar los balones de fútbol en el recinto escolar ha conllevado que se trate con más cuidado el material escolar y ha enseñado tanto al alumnado como al profesorado, de nuevo y con total claridad, lo importante que es el ejercicio y el deporte en la vida diaria escolar.
Aguantar y adaptarse, también los niños y los jóvenes han tenido que ponerse en ello y nunca con tanta intensidad como en este año. Lo han superado con valor, experiencia que formará parte de su bagaje vital para el futuro. No obstante, también han experimentado lo bello que es volver a realizar una excursión con su clase, el que todos emprendan de nuevo algo juntos. La estancia en la granja o el viaje de la clase de biología a Tarifa han sido especialmente valoradas y han posibilitado experiencias emocionales y sociales nuevas. Asimismo, Nikolaus ha vuelto personalmente a encontrar el camino que conduce al Kindergarten, y la ilusión por la semana de esquí del próximo mes de febrero nunca ha sido tan grande como la de ahora. Tenemos todas las razones para designar este año a punto de finalizar como uno de los más ricos en experiencias.
Les deseo a todos una feliz Navidad y unos días llenos de plenitud con sus seres queridos ¡Quién sabe! Tal vez este año las Navidades no se celebrarán exactamente como nos imaginamos, pero seguro que los venideros días festivos nos enriquecerán con alguna experiencia.
Christina Urech
